Los té florecientes se hicieron famosos en la película María Antonieta de Sofia Coppola. En ella, la monarca francesa le muestra por unos segundos a uno de sus invitados un té que le habría regalado el embajador chino de la época.
Hechos a mano, todos encierran entre sus hojas en forma de esfera una o varias flores que sólo se despliegan cuando el té es puesto en agua caliente y usualmente están elaborados con té verde o blanco de la más alta calidad.