Kenya es uno de los mayores productores de té negro del planeta y aun cuando es uno de los mayores exportadores de té de consumo masivo en formato de bolsitas, ha logrado también desarrollar variedades como ésta del jardín de Marinyn de altísima calidad.
Con un cuerpo contundente y un hermoso color rojo cobrizo, el sabor de este té, muy similar a los de Assam pero sin su marcada astringencia, tiene notas a naranja muy agradables y refrescantes.