Estas hermosas perlas formadas cada una por dos hojas y un brote de finísimo té verde constituyen una muestra más de la dedicación con que los chinos tratan y elaboran el té: durante el proceso de elaboración las bolitas se cubren varias veces con flores de jazmín, las que que luego son retiradas permitiendo obtener una de las infusiones más deliciosas, dulces, sutiles y elegantes que se pueda encontrar.
De alto rendimiento, como todos los té de alta calidad, una porción de 2 gramos permite preparar por lo menos 3 tazas sucesivas de té.